domingo, 24 de junio de 2012


DÍA DEL CAMPESINO

En representación de este blog, me dirijo a todos los hombres del campo del Perú, quienes dia a dia realizan grandes esfuerzo de sobrevivencia y que a la vez nos dan de comer, a todos los peruanos  dentro y fuera del país.

Personalmente, mis agradecimientos por los productos agrícolas  que están a diario en los mercados. Frescos, bien atractivos y de buena calidad.
 Pero, ¿cómo fue a parar esos productos a manos de otras comerciantes que no son los directos productores que ahora me alcanza y le pago el precio especulado a quien no debe?
Los campesinos no tienen una hora de oficina. Se levanta aproximadamente a eso de las cinco de la mañana, no porque no tiene ganas de dormir, sino, es  la rutina debido a su condición de campesino. Muy aparte de ir  a su chacra, tienen que dejar preparado las leñas picadas para la comida del dia;  además tiene que seleccionar los pastos para la oveja o los ganados que cría; los granos para las aves o animales menores (pavos, gallinas, cuys, patos, conejos, y otros)  que cría en casa en lugar especial, denominado “corral”  o patio tendedero usado para ambas cosas.


Siendo que  la hora ha transcurrido casi dos horas luego de las cinco de la madrugada,  la esposa en paralelo está haciendo la limpieza y a la vez cocinando el desayuno que  en realidad vendría ser el almuerzo.  Siendo este mismo alimento de desayuno y almuerzo para sus hijos que en una hora irán a las escuelas. Luego, a la salida de la escuela el mayor de los hijos será quien calentará y servirá a sus hermanos menores; porque en esa misma hora los padres no estarán con ellos, estarán en el campo, cada una con sus tareas asignadas, el esposo en la chacra y la esposa en el pastoreo.
Los hijos esperarán haciendo sus tareas bajo el control del mayor, dado que sus padres regresarán eso de las 6 o 7 de la noche.
Así transcurrirá sus días de trabajo de campo, teniendo libre, si se quiere decir así, solo los domingos.  En una feria los campesinos estarían realizando los trueques de sus productos con otros comerciantes. Cambio de productos como, sal por papa, radio por un carnero, cebollas tomates, frutas por granos de maíz, etc. etc.
Algunos campesinos sacan provecho de este trueque, mientras otros, luego de dejar la plata a la esposa, pasan a una cantina a libar licor con la “cutra” de la venta.  Otros un partidito de futbol con sus amigos,  y luego…hip, hip, hip.
Bueno, esta vivencia quien sabe no es genérica pero esa es mi apreciación.
En las  buenas y en las malas, los campesinos siempre viven… porque son unidos… porque son hermanos entre sí.
MIS SALUDOS.
UN HERMANO MÁS.
ESTANISLAO GUTIERREZ ABURTO.

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